lunes, 1 de junio de 2015

Evangelio del 12/04/2015 en Rito e Idioma Armenio

Evangelio del 12/04/2015 en Rito e Idioma Armenio



Ամբողջ օրուան ընթերցումները

Յովհաննէս Առաքեալին գրած Աւետարանը 20,19-31.
Նոյն կիրակի օրուայ երեկոյեան աշակերտները հաւաքուած էին մի տան մէջ, որի դռները փակուած էին հրեաների վախի պատճառով։ Յիսուս եկաւ, կանգնեց նրանց մէջտեղն ու նրանց ասաց. «Խաղաղութի՜ւն ձեզ»։
Այս ասելով՝ նրանց ցոյց տուեց իր ձեռքերը եւ կողը. եւ աշակերտներն ուրախացան, երբ տեսան Տիրոջը։
Նա դարձեալ նրանց ասաց. «Խաղաղութի՜ւն ձեզ. ինչպէս իմ Հայրն ինձ ուղարկեց, ես էլ ուղարկում եմ ձեզ»։
Երբ այս ասաց, նրանց վրայ փչեց եւ ասաց. «Առէ՛ք Սուրբ Հոգին։
Եթէ մէկի մեղքերը ներէք, նրանց ներուած կը լինի. եթէ մէկի մեղքերը չներէք, ներուած չի լինի»։
Իսկ Թովմասը՝ Տասներկուսից մէկը՝ Երկուորեակ կոչուածը, նրանց հետ չէր, երբ Յիսուս եկաւ։
Միւս աշակերտները նրան ասացին, թէ՝ Տիրոջը տեսանք։ Եւ նա նրանց ասաց. «Եթէ չտեսնեմ նրա ձեռքերի վրայ մեխերի նշանը եւ իմ մատները մեխերի տեղերը չդնեմ ու իմ ձեռքը նրա կողի մէջ չխրեմ, չեմ հաւատայ»։
Ութ օր յետոյ աշակերտները դարձեալ ներսում էին. եւ Թովմասը՝ նրանց հետ։ Յիսուս եկաւ փակ դռներով, կանգնեց մէջտեղ ու ասաց՝ խաղաղութի՜ւն ձեզ։
Ապա Թովմասին ասաց. «Բե՛ր քո մատները եւ դի՛ր այստեղ ու տե՛ս իմ ձեռքերը. եւ բե՛ր քո ձեռքը ու մտցրո՛ւ իմ կողի մէջ. անհաւատ մի՛ եղիր, այլ՝ հաւատացեալ»։
Թովմասը պատասխան տուեց ու նրան ասաց՝ Տէ՛ր իմ եւ Աստուա՛ծ իմ։
Յիսուս նրան ասաց. «Որովհետեւ դու ինձ տեսար, հաւատացիր. երանի՜ նրանց, որոնք չեն տեսել եւ սակայն կը հաւատան»։
Իր աշակերտների առաջ Յիսուս բազում այլ նշաններ էլ արեց, որոնք այս գրքում գրուած չեն։
Այլ այսքանը գրուեց, որ դուք հաւատաք, թէ Յիսուս Քրիստոսն է՝ Աստծու Որդին. նաեւ՝ որպէսզի հաւատաք ու նրա անունով յաւիտենական կեանքն ընդունէք։

VIDEO COMPLETO DE LA SANTA MISA CELEBRADA POR SU SANTIDAD EL PAPA FRANCISCO EN CONMEMORACION DEL 100MO. ANIVERSARIO DEL GENOCIDIO ARMENIO





“Todavía no hemos aprendido que ‘la guerra es una locura, una masacre inútil’”
VATICANO, 12 Abr. 15 / 08:28 am (ACI/EWTN Noticias).- La Basílica de San Pedro acogió hoy a miles de fieles armenios que asistieron a la celebración de una Misaa las 9 de la mañana en Roma por los 100 años del martirio armenio.
Entre 1915 y 1923 fueron asesinados más de un millón y medio de armenios a manos del imperio turco, por causa de su fe. Muchos otros sufrieron una dura persecución.
Al comienzo de la celebración, el Santo Padre pronunció algunas palabras a modo de saludo, calificó la tragedia armenia de “genocidio” y recordó otras masacres y el sufrimiento que viven en la actualidad miles de cristianos en todo el mundo a causa de su fe.
“En varias ocasiones he definido este tiempo como un tiempo de guerra, una tercera guerra mundial ‘a trozos’, en la que asistimos cada día a crímenes atroces, a masacres sanguinarias y a la locura de la destrucción”.
“Por desgracia –continuó– todavía hoy sentimos el grito sofocado y descuidado de tantos de nuestros hermanos y hermanas impotentes, que a causa de su fe en Cristo o de su pertenencia étnica son públicamente y atrozmente asesinados –decapitados, crucificados, quemados vivos- o forzados a abandonar sus tierras”, dijo en referencia a las actuaciones del autodenominado Estado Islámico (ISIS) en Irak y Siria.
El Papa llamó a esto “genocidio causado por la indiferencia general y colectiva, por el silencio cómplice de Caín que exclama: ‘¿A mí qué me importa?’; ‘¿Soy quizás yo el custodio de mi hermano?’”.
El Pontífice señaló que “nuestra humanidad vivió en el siglo pasado tres grandes tragedias inauditas: la primera, aquella que generalmente viene considerada como ‘el primer genocidio del siglo XX’”, como dijo San Juan Pablo II en 2001. “Ésta golpeó vuestro pueblo armenio –primera nación cristiana- junto a siro-católicos y ortodoxos, a los asirios, a los caldeos y a los griegos”, aseguró el Papa.
Francisco recordó que “fueron asesinados obispos, sacerdotes, religiosos, mujeres, hombres, ancianos e incluso niños y enfermos indefensos”.
Las otras dos tragedias “fueron las perpetradas por el nazismo y el stalinismo. Y más recientemente otros exterminios en masa, como los de Camboya, Ruanda, Burundi o Bosnia”.
“Y todavía parece que la humanidad no es capaz de cesar de verter sangre inocente. Parece que el entusiasmo construido al final de la II Guerra Mundial está desapareciendo y disolviéndose. Parece que la familia humana rechaza aprender de sus propios errores causados por la ley del terror; y así todavía hoy existe quien busca eliminar a los que son como él, con la ayuda de algunos y con el silencio cómplice de otros que permanecen de espectadores”.
Tras estas duras palabras, el Papa también quiso destacar que “todavía no hemos aprendido que ‘la guerra es una locura, una masacre inútil’”.
Dirigiéndose directamente a los armenios, explicó que “hoy recordamos con el corazón perforado de dolor, pero colmado de la esperanza en el Señor Resucitado, el centenario de aquél trágico evento, de aquel enorme exterminio, que sus antepasados sufrieron cruelmente”.
A los fieles armenios aseguró que “recordarlo es necesario” porque “si no hay memoria significa que el mal todavía tiene abierta la herida; esconder o negar el mal es como dejar que una herida continúe sangrando sin curarla”.
El Papa finalizó pidiendo profesar “que la crueldad nunca puede ser atribuida a la obra de Dios, incluso más, absolutamente no se debe encontrar en su Santo Nombre justificación alguna”.


PALABRAS DE NUESTRO PATRIARCA SU BEATITUD NERSÉS BEDROS XIX


EL PAPA NO ESTÁ 'CON' LOS ARMENIOS O 'CONTRA' LOS TURCOS.

El patriarca de los armenios comenta las declaraciones del Santo Padre sobre el genocidio armenio
CIUDAD DEL VATICANO, 13 de abril de 2015 (Zenit.org) - El santo padre Francisco habló este domingo del genocidio armenio durante la celebración en la Basílica de San Pedro para conmemorar los 100 años del “Gran Mal”. Esta afirmación del Papa ha provocado algunas reacciones en Turquía. Tal y como ha informado Radio Vaticano, la embajada de Turquía ante la Santa Sede define como “inaceptable” lo que dijo ayer el Papa en la Basílica. Francisco, citanto textualmente la Declaración Común de Juan Pablo II y Karekin II, del año 2001, definió la masacre de los armenios, que inició en 1915, como “el primer genocidio del siglo XX” durante el cual se asesinó a “obispos, sacerdotes, religiosos, mujeres, hombres, ancianos e incluso niños y enfermos indefensos”. A este punto, Ankara retiró al embajador ante la Santa Sede y convocó al nuncio apostólico en Turquía, monseñor Antonio Lucibello, a quien manifestó su decepción.
De este modo, el Patriarca de Cilicia de los armenios católicos, Nersés Bedrós XIX, ha indicado que “la estrategia del gobierno turco de impedir que se hable del genocidio armenio está fallando. Por eso existe tanto nerviosismo y las reacciones diplomáticas de Turquía son tan duras. Pero el Papa ha hablado siguiendo su propia conciencia, ha repetido lo que ya nos había dicho hace dos años, y nadie puede pretender acallar la conciencia del Papa”.
Así lo ha confirmado en declaraciones a la agencia Fides, comentando las opiniones expresadas por el Ministerio de exterior turco ante las palabras sobre el genocidio armenio.
Por otro lado, explica que "algunos periodistas turcos que estaban asistiendo a la liturgia salieron de la basílica cuando el Papa mencionó el Genocidio Armenio, para comunicar la noticia inmediatamente. En un espacio de tiempo muy breve, ya se estaban dando las primeras reacciones oficiales”.
“Está muy claro --señala el Patriarca Nersés Bedrós-- el carácter instrumental de estas cavilaciones. El Papa no está 'con' los armenios o 'contra' los turcos. Él no está contra nadie”. A propósito recuerda que en el viaje del Pontífice a Turquía el pasado mes de noviembre “exaltó con palabras llenas de gratitud la misión de diálogo y reconciliación que Turquía está llamada a realizar por el hecho mismo de ser un puente entre Europa y Oriente Medio. Basta con mirar las expresiones utilizadas por el Papa para ver que también ha citado los exterminios provocados en Europa por el nazismo y el estalinismo, y los más recientes que han ocurrido también en Europa, África y Asia”.
Del mismo modo explica que “su mirada abraza al mundo, él expresa el sentido de humanidad que todos deberíamos compartir. La memoria y la condena de los horrores del pasado pueden servir para evitar que esas cosas vuelvan a ocurrir, como desgraciadamente está ocurriendo ahora mismo en muchas partes del mundo, comenzando por Oriente Medio”.
Finalmente asegura que el papa Francisco “piensa en todo el mundo” y “expresa la recta conciencia de la humanidad ante las tragedias de los conflictos y la violencia. Él piensa en todos los oprimidos, los pobres y los enfermos de cualquier nación y religión. Él nunca ha distinguido entre los sufrimientos de los cristianos y los sufrimiento de los demás, como lo demuestran todos sus pronunciamientos sobre los conflictos que ensangrientan Oriente Medio”.

SANTA MISA CELEBRADA EN LA BASILICA DE SAN PEDRO POR EL SANTO PADRE AL CUMPLIRSE LOS 100 AÑOS DEL GENOCIDIO ARMENIO A MANOS DEL GOBIERNO TURCO EN 1915





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    Es la primera vez que un pontífice pronuncia en público este término.

    Los armenios calculan que 1,5 millones de personas murieron entre 1915 y 1917.

    Sólo 22 países lo reconocen, un asunto que causa graves crisis diplomáticas con Turquía.

    El Papa Francisco ha utilizado el término "genocidio" para referirse a la masacre de los armenios por parte de los turcos hace justo 100 años, un hecho jamás reconocido por Turquía. Ankara ha convocado como protesta al embajador del Vaticano en su país. "El siglo pasado, la familia humana sufrió varias tragedias sin precedentes. La primera, que está considerada como el primer genocidio, golpeó al pueblo armenio", ha dicho el Pontífice.
    Sus palabras se han producido durante el saludo inicial a los participantes de la misa por el centenario del "martirio" armenio, celebrada en la basílica de San Pedro y en la que se ha proclamado doctor de la Iglesia a San Gregorio di Narek.
    "Hoy recordamos con el corazón lleno de dolor, pero también de esperanza, el centenario de aquel trágico evento, de aquel atroz y descabellado exterminio que vuestros antepasados sufrieron cruelmente", ha afirmado.
    Junto a él, han concelebrado la misa el patriarca de Cilicia de los Armenios Católicos, Nerses Bedros XIXM, y el Supremo Patriarca de los Católicos de todos los Armenos, Karekin II. En la basílica se encontraba también el presidente armenio, Serz Sargsyan.
    Los armenios calculan que aproximadamente 1,5 millones de personas murieron entre 1915 y 1917, cuando el Imperio Otomano, al que pertenecían ambos territorios, llegaba a su fin. Los turcos consideraron que apoyaban a sus enemigos, los rusos, en el marco de la Primera Guerra Mundial. Armenia, situado en el Cáucaso meridional y que perteneció a la URSS, es un país independiente desde 1991.
    Sólo 22 países reconocen el genocidio, entre los que no está España. Pero, para Turquía, que asegura que se trató de una guerra civil, es un asunto que aún provoca graves crisis diplomáticas. La cuestión es de capital importancia para Ankara ya que una de las condiciones impuestas por Bruselas para que pueda integrarse en la Unión Europea es el reconocimiento de dicho genocidio.
    En el año 2000, Juan Pablo II firmó un documento junto al patriarca armenio en el que denunciaba aquel hecho histórico, pero Bergloglio ha sido el primer Papa que pronuncia esa palabra en una misa en el Vaticano.

    'El mal mantiene aún la herida abierta'

    "Recordarles es necesario e incluso obligatorio porque ahí donde no persiste la memoria significa que el mal mantiene aún la herida abierta. Esconder o negar el mal es como dejar que una heridacontinúe sangrando sin sanarla", ha advertido Francisco. "Fueron asesinados obispos, sacerdotes, religiosos, mujeres, hombres, ancianos e incluso niños y enfermos indefensos", ha añadido.
    A este primer genocidio del siglo pasado le sucedieron, según la alocución de Jorge Bergoglio, otros dos: el nazismo y el estalinismo. El Papa, que ha clamado en varias ocasiones contra "la tercera guerra mundial por partes" que se vive en la actualidad, ha vuelto a recordar que "estamos asistiendo a una suerte de genocidio provocado por la indiferencia general y colectiva, por el silencio cómplice de Caín que exclama '¡A mi qué me importa!'".
    "Asistimos cotidianamente a crímenes atroces, a masacres sangrientas y a la locura de la destrucción. Aún escuchamos el grito sofocado de muchos hermanos inermes, que a causa de su fe en Cristo o de su pertenencia ética son públicamente asesinados, decapitados, crucificados o quemados vivos", ha apuntado.
    Tras las tragedias de la centuria pasada, Bergoglio opinó que "parece que la humanidad no consiga dejar de verter sangre inocente, como si el entusiasmo surgido tras la Segunda Guerra Mundial estuviera desapareciendo y disolviéndose"."Parece que la familia humanarechace aprender de sus propios errores causados por la ley del terror. Y así, aún hoy, hay quien trata de eliminar a sus semejantes con la ayuda del silencio cómplice de otros que permanecen como espectadores", ha denunciado.
    El 24 de abril de 1915, durante la Primera Guerra Mundial en la que Turquía combatía del lado de Alemania, el Gobierno otomano ordenó la detención de centenares de armenios en Estambul y puso en marcha una masiva deportación. Aunque Turquía cientos de miles de muertos armenios durante la deportación, niega que la intención del Imperio Otomano fuera su extinción.
     fuente: http://www.elmundo.es/internacional/2015/04/12/552a217e268e3e37578b4571.htm